PROYECTO PREVENCIÓN DE VIOLENCIA.
PARROQUIA REINA DE LA PAZ Y LA CUASI PARROQUIA SANTÍSIMA TRINIDAD.
CAMPAMENTO DE CONSTRUCCION DE PAZ.
En el marco del proyecto prevención de violencia, financiado por la Pastoral Social Cáritas de Honduras, se realizó del 3 al 5 de julio, el Campamento de Construcción de Paz: “JOVENES DE CAMBIO, GENERANDO UNA CULTURA DE PAZ”, teniendo como lema: “Si a Honduras quieres cambiar por la Paz debes trabajar”.
El evento se realizó en el Campo Escuela Scout, en Valle de Ángeles, Francisco Morazán y fue organizado por los equipos animadores parroquiales del proyecto, con el objetivo de fomentar y promover la cultura de paz en los jóvenes –hombres y mujeres de ambas parroquias- mediante la formación, recreación y espiritualidad para incentivar en ellos una actitud positiva como agentes multiplicadores, responsables dentro de sus comunidades y que los conduzca a la búsqueda de la justicia, verdad, amor y paz.
Se remarcó la importancia y responsabilidad que cada uno tiene para trabajar en la Construcción de la Paz y la necesidad de fortalecer a los diferentes grupos juveniles a través de la formación y acercamiento a la realidad.
Durante este evento participaron 220 jóvenes entre quince y veinticuatro años. Bajo el lema: “Si a Honduras quieres cambiar por la Paz debes trabajar”, los jóvenes reflexionaron varios temas, entre ellos:
Los jóvenes se organizaron en cuatro grupos, retomando los pilares de la Construcción de la Paz: Amor, Verdad, Justicia y Paz, los cuales estaban formados por comunidades que llevaban los nombres de personas que han generado un cambio positivo en sus países a través de sus acciones como: la Beata Teresa de Calcuta, Beato Mons. Oscar Arnulfo Romero, Nelson Mandela, Mahatma Gandhi, Rigoberta Menchu, entre otros. Esto para concientizar a los jóvenes que es posible trasformar la realidad y abrir nuevos caminos en medio de tanta violencia.
El gran cierre tuvo como marco la Eucaristía en la cual el Párroco Alexis Melgar, motivó e invitó a mantenerse firmes en estos valores que se les ha inculcado y que tengan a Cristo como centro de su vida, que no desperdiciaron el tiempo buscando a Dios en grandes cosas ya que en los pequeños detalles diarios el actúa generosamente.
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