Reporte No. 3
Es preciso aprender de los aciertos y errores del pasado para reconocer los pecados sociales que se han cometido en el curso de la historia a fin de no repetirlos. No reconocerse herederos del pasado y perder la memoria histórica, nos condena a cometer indefinidamente los mismos errores. Un buen político no desconoce ni olvida la historia, sino que, desde este patrimonio común, pone todo su empeño en la construcción de la patria que sueña y desea.
Los políticos del país no pueden construir una nación justa si no son capaces primero de dirigir una mirada profunda a la realidad actual de nuestro pueblo y analizar sus raíces.
La construcción de una nación fuerte exige el fortalecimiento de las instituciones del Estado, es por ello que desde Caritas de Honduras, en el marco de post elecciones primarias, hace una llamado a los partidos políticos y a las instituciones como el Consejo Nacional Electoral CNE a que el populismo y la politización no sea su “Carta de presentación”, que la “desconfianza” que existe en nuestro pueblo a raíz de la ausencia de una transmisión oportuna de resultados electorales, NO SEA EL PAN DE CADA DIA, que se cultive y se practique los principios fundamentales que son la base de toda convivencia política, como ser: el bien común, la dignidad de la persona humana, la justicia, la libertad, la solidaridad, la subsidiariedad y la VERDAD.
Especialmente, si queremos que la población vea en las próximas elecciones generales una herramienta para hacer los cambios políticos que el país requiere, es importante que
se transparente todo el proceso de escrutinio y que los resultados finales reflejen realmente la voluntad del electorado, en el cual han expresado su decisión de quienes serán los futuros candidatos a cargos de elección popular.
Finalmente, exhortamos a los políticos de nuestro país que sean transparentes y coherentes en sus actuaciones, que la veracidad sea enriquecida con la credibilidad y no sea ensombrecida por el engaño, los intereses personales y de partido, y por la injusticia que históricamente a la que ha sido sometida nuestra querida nación.
¡ES MOMENTO DE HACER LAS COSAS BIEN!
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