Un camino de solidaridad por el bienestar de los niños de América Latina y el Caribe inició el pasado 7 de junio en la frontera entre México y Estados Unidos, con una Misa Binacional. Se trata de un recorrido simbólico de un año de duración que recorrerá todos los países latinoamericanos, para concientizar y promover acciones comunes por los niños del continente.
Del 15 al 28 de julio de este año, la Iglesia Católica en Honduras se unirá a esta caminata, que tiene un carácter ecuménico, enmarcada en la campaña “Necesitamos a todo el mundo: Cero violencia, 100% ternura”.
En cada país estará quince (15) días, durante los cuales, según los desafíos de cada realidad particular y de la creatividad de sus organizadores, tendrán lugar experiencias significativas que convoquen a asumir la ternura como estilo de vida, frente a la violencia que deja cicatrices físicas y psicológicas en los niños y niñas.
Finalizados los días en cada país, un(a) Embajador (a) de la Ternura viajará al siguiente país portando la “Cometa de los Colores”, símbolo de la caminata, que irán tejiendo los niños y niñas de cada lugar, hasta llegar a su destino final, donde será elevada como expresión pascual del triunfo de la Ternura en nuestro Continente.
Cabe mencionar que durante la caminata se espera lograr la firma de un millón de Pactos de Ternura, por medio de los cuales madres, padres, educadores, formadores en la fe, dirigentes sociales y políticos se comprometerán a asumir una serie de prácticas cotidianas que generen cambios concretos en favor de la Ternura como alternativa de crianza y protección para los niños y las niñas.
Se trata de un paso simbólico de más de 15.000 kilómetros que tiene por objetivo la creación de redes de acción que promuevan políticas públicas interculturales, integrales e integradoras.
Las organizaciones desean presentar “la ternura” como posibilidad para crear espacios de diálogo y concertación para construir renovadas condiciones espirituales, teológicas, económicas, políticas y jurídicas que hagan posible el derecho a una vida digna y plena, además de presentarla como “una oportunidad” para que, entre todos los entes socios, a partir de las pastorales de infancia, se generen acciones de incidencia en cada país.
DATO
La caminata latinoamericana inició el pasado 7 de junio en la frontera de Tijuana (México) y San Diego (Estados Unidos) con una misa binacional, concelebrada por el obispo de san Diego y el arzobispo de Tijuana, y llegará a la Patagonia en junio de 2019. A su paso por el continente irá generando diversas actividades con el bienestar de los niños como centro.
El Papa invita a acompañar con amistad a los sacerdotes en su video con la Intención de Oración para julio de 2018. Intención confiada a la Red Mundial de Oración del Papa y video producido por la Agencia La Macchi.
El Santo Padre hace un llamado “para que los sacerdotes de todo el mundo se sientan acompañados y apoyados en sus tareas” y lo hace través de la nueva edición de “El Video del Papa” de este mes de julio.
¿Qué pide el Papa en el mes de julio?
En el vídeo, Francisco remarca la variedad de actividades que realizan los sacerdotes y el cansancio que muchas de ellas pueden generar: “El cansancio de los sacerdotes… ¿Saben cuántas veces pienso en eso?”.
También insta a ayudar a los sacerdotes en su trabajo: “Recemos juntos para que los sacerdotes que viven con fatiga y en la soledad el trabajo pastoral se sientan ayudados y confortados por la amistad con el Señor y con los hermanos”.
Pero sobre todo pide apoyarlos en las situaciones de soledad: “En esos momentos es bueno que recuerden que la gente quiere a sus pastores, los necesita y confía en ellos”.
Datos estadísticos del número de sacerdotes en el mundo
Una Intención de Oración que recuerda a los 415.656 sacerdotes que hay actualmente en el mundo, según datos del último Anuario Pontificio, de los cuales, el 37,4% se concentran en América, seguida de Europa con el 31,6%, luego Asia con el 15,1%, África con el 13,4% y, por último, Oceanía con el 2,5%. Todos ellos deben desarrollar su trabajo pastoral para alcanzar a los más de 1.200 millones de católicos que se encuentran distribuidos en los cinco continentes.
La Red mundial de Oración difunde las intenciones del Papa
El Santo Padre confía cada mes a la Red Mundial de Oración una intención de oración que expresa sus grandes preocupaciones por la humanidad y por la Iglesia. Su director internacional, el padre Frédéric Fornos SJ, ha expresado a cerca de la intención de este mes que la misión que confía el Señor a sus pastores “implica una total entrega al servicio de los demás y a la misión”. Y se trata de una misión, la cual es “muy exigente” y no es posible “sin una profunda amistad con el Señor, sin oración, y sin el apoyo de una comunidad”.
Tomado de: Vatican News
Luego de cinco días de arduo trabajo, las representantes de la zona del Caribe concluyeron el primer hondureñito de los cuatro que se realizan a modo de preparación para el XIX Congreso Latinoamericano y del Caribe de Cáritas, que se realizará el próximo año en Honduras.
“Para mi fue una experiencia buena en donde reflexionamos el clamor de nuestro pueblo, y los modos de cómo trabajar en favor de ellos y dar esperanza. Fue una visión del camino hacia Honduras, además de estar en solidaridad con las otras zonas, para que nos reunamos el próximo año y todos estar preparados. El Papa habla mucho del estilo de vida de alguien que trabaja para la Cáritas y para mi eso es muy impresionante porque me ayuda a reflexionar quién soy en esta misión eclesial” expresó Mons. Robert Rivas, Obispo de Santa Lucia y presidente de la Zona del Caribe.
Mons. Rivas también habló del compromiso de Cáritas en la zona del Caribe, pues dijo que la labor de la acción social de la Iglesia Católica no se reduce “a dar limosnas”, sino que busca que los sectores más vulnerables recuperen su dignidad y autoestima, y para ello Cáritas tiene que ser la voz de estos hermanos que sufren. “Estoy contento porque ha sido una oportunidad de reflexionar, compartir y caminar con otros hermanos que están en el mismo camino, trabajando por una transformación”, culminó el Obispo.
Por su parte, Marcia Haywood, coordinadora regional de Cáritas Antillas, habló sobre la oportunidad que brindó el hondureñito para que los miembros de las Cáritas del Caribe se reunieras y dialogaron sobre los avances y retos en la creación del plan zonal 2019-2023.
“Este espacio fue para que sentarnos y construir un camino en conjunto, y pienso que estamos solucionando errores que tuvimos en el pasado. También hay muchos retos, como el de la comunicación, ya que por ser países separados por el mar y con idiomas diferentes, a veces se torna difícil. Sin embargo, compartimos algunas realidades que nos unen, como los desastres naturales de los últimos años” señala la coordinadora.
Finalmente, José Gatreau, director de Cáritas República Dominicana, habló sobre el camino al XIX Congreso: “Siempre es una oportunidad de unificar los criterios que tienen las diferentes zonas, y dentro de cada zona las organizaciones miembros que las componen. Entonces es un caminar hacia arriba para que podamos llegar al congreso, y así podremos ver qué propuestas lleva cada zona y así enriquecernos entre todos”.
Tomado de: Cáritas América Latina y el Caribe
Los participantes en la XXIX Asamblea Nacional de Pastoral de la Iglesia Católica: Obispos, Laicos, Religiosas y Sacerdotes se dirigen a ustedes, hermanos, para compartirles lo que durante cuatro días hemos reflexionado, aprendido, testimoniado y decidido en el Centro de Espiritualidad Las Tres Rosas, Valle de Ángeles.
Fuimos convocados por la Conferencia Episcopal de Honduras para:
• Sensibilizarnos sobre las amenazas que atentan contra la casa común de Honduras.
• Fomentar la formación y espiritualidad ecológica a partir de la Palabra de Dios y de los documentos de la Iglesia.
• Promover y apoyar la organización de nuestras comunidades en el cuidado y defensa de la casa común.
La Eucaristía, centro del universo, foco desbordante de amor y de vida inagotable y fuente de luz y de motivación para nuestras preocupaciones por el ambiente (Cfr. LS236), la celebramos en un clima de fe y de respuesta a la invitación para ser custodios de todo lo creado. Dedicamos una gran parte de esta Asamblea a conocer mejor lo que está pasando a nuestra casa común hondureña, los síntomas más graves y dañinos de la crisis ecológica que se manifiesta en: contaminación, basura y cultura del descarte; el cambio climático y su impacto en las condiciones esenciales para la vida humana; los problemas y tensiones en torno al agua potable y segura como derecho humano básico fundamental y universal; la perdida de la biodiversidad en nuestros bosques, ríos, mares y el enorme daño que produce en nuestras comunidades las industrias extractivas.
Con el mensaje del Papa en la Laudato Si, hemos aprendido a escuchar el clamor de la tierra devastada por la deforestación que provocan grandes empresas, por una agricultura migratoria, la desertificación por los monocultivos, el uso de agroquímicos y por la quema del suelo, pero escuchamos también el clamor de los pobres que claman vivir con mayor dignidad (Cfr. LS. 49).
Al constatar la persistencia de la pobreza se despertó en nosotros el sentimiento que vemos reflejado en estas palabras del Papa Francisco: «deberíamos exasperarnos ante las enormes inequidades que existen entre nosotros, porque seguimos tolerando que unos se consideren más dignos que otros. Dejamos de advertir que unos se arrastran en una degradante miseria sin posibilidades reales de superación mientras otros ni siquiera saben qué hacer con lo que poseen. Seguimos admitiendo en la práctica que unos se sientan más humanos que otros como si hubieran nacido con mayores derechos» (LS 90).
De las experiencias compartidas sobre gestión comunitaria de micro cuencas, lucha por la tierra en propiedad y buen uso, agricultura y vida familiar ecológica, las concesiones mineras e hidroeléctricas, la energía fotovoltaica y los parques eólicos, hemos aprendido que el pueblo no se ha quedado pasivo ante la destrucción de sus recursos. Las comunidades se han organizado, han protestado, han denunciado los abusos de los empresarios y la indiferencia del gobierno central y municipal para aplicar las leyes y defender las comunidades.
Varios hermanos y hermanos han dado la vida por defender la creación, regalo maravilloso del Señor, mientras otros están siendo perseguidos por el delito de defender sus recursos. Ese camino seguido por nuestras comunidades nos indica que «no todo está perdido porque los seres humanos… pueden sobreponerse, volver a optar por el bien y regenerarse más allá de todos los condicionamientos mentales y sociales que les impongan» (LS 205).
Los testimonios presentados nos han llevado a experimentar la verdad de las palabras del Papa Francisco: «esas acciones (ecológicas) derraman un bien en la sociedad que siempre produce frutos más allá de lo que se pueda constatar, porque provocan en el seno de esta tierra (de nosotros) un bien que siempre tiende a difundirse a veces invisiblemente» (LS 212).
Como la experiencia es «maestra de la vida», en reuniones de grupo adquirimos algunas enseñanzas de lo expuesto:
Importancia de la concientización, formación y participación de la comunidad.
Necesidad de conocer la legislación y los procedimientos para defender los propios derechos.
Suele haber un patrón de comportamiento por parte de las empresas hidroeléctricas y mineras: falta de información a la comunidad, incumplimiento de las leyes de consulta a las comunidades y del estudio ambiental, escasa participación de las comunidades en los beneficios, etc.
Ser conscientes de la conflictividad social que generan los proyectos de explotación de bosques, agua, minerales y buscar los caminos del diálogo.
Constatamos que detrás de muchas actividades que dañan gravemente la naturaleza y la vida de las personas hay intereses económicos y políticos y poco o nulo interés por el bien común.
Hemos aprendido de la originalidad del planteamiento del Papa Francisco sobre la ecología, abarcando los aspectos humanos, sociales y culturales y no reduciéndola a los aspectos ambientales. Reconocemos la importancia que tiene una verdadera comprensión de la ecología para trazar las líneas de orientación y de acción que «nos ayuden a salir de la espiral de autodestrucción en la que nos estamos sumergiendo» (LS 163).
Llenos de esperanza, como Iglesia de Jesús hemos decidido comprometernos a vencer estos dos grandes desafíos:
1. Transformar la insuficiente conciencia, formación y compromiso de nuestra Iglesia para dedicarnos con mayor dedicación al cuidado de la casa común.
2. Eliminar la corrupción e impunidad de empresarios y personas particulares en el uso y abuso de los recursos naturales amparados en políticas públicas deficientes y en la escasa aplicación de leyes ambientales.
A estos dos compromisos pastorales dedicaremos nuestra acción evangelizadora para que la casa común esté bajo el cuidado de todos. Pedimos a María, defensora de la vida, que nos enseñe a cuidar, defender y proteger la creación que el Señor nos ha regalado.
Las Tres Rosas, Valle de Ángeles, solemnidad de San Juan Bautista
TEGUCIGALPA. La Pastoral Social Cáritas Honduras, impulsó un seminario sobre cómo sembrar esperanza, con el objetivo de promover la organización y participación de los Animadores y las Animadoras del Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz-Honduras como gestores y promotores de la sostenibilidad local y el impulso nacional del Movimiento.
Este espacio, contó con el apoyo de CRS, en el que participaron delegados y Animadoras y Animadores de varias diócesis hondureñas.
Asimismo, se dieron espacios para fortalecer la capacidad pedagógica y metodológica para acompañar a los niños y a las niñas desde la metodología de Sembradores de Paz.
Así como también para compartir los logros y las vivencias de los equipos locales y diseñar estrategias para fortalecer el Movimiento Sembradores de Paz en Honduras y buscar su sostenibilidad.
Personal y voluntarios de Cáritas Honduras se han sumado con un simbólico gesto a la campaña “Compartiendo el Viaje”, con la que el papa Francisco persigue favorecer la acogida de las personas migrantes, llegar a comprender su realidad y promover la cultura del encuentro.
En el acto de presentación, los agentes de la Pastoral Social respaldaron la campaña, por lo que demostraron su deseo de dar testimonio y de responder unidos a la llamada del santo Padre.
Esta campaña global liderada por Caritas Internationalis no quiere solamente sensibilizar a las personas sobre los problemas de la migración: se trata de acercar a las comunidades, los inmigrantes y los refugiados mediante actividades como una comida compartida, para celebrar los puntos en común y las conexiones, a través de lo que el Papa Francisco denomina una “cultura del encuentro”.
El gesto característico de esta campaña será el denominado open arms (brazos abiertos) por el cual migrantes y refugiados simbolizarán el apoyo que reciben las personas en esta condición y los desafíos que enfrentan en sus viajes. Para redes sociales todos los ciudadanos migrantes y no migrantes podrán unirse bajo el #ShareJourney, y tomar una fotografía con los brazos abiertos y compartir su mensaje sobre su experiencia.
DATO
«Compartiendo el Viaje» es el nombre de la campaña dirigida por Caritas Internationalis que lanzó el papa Francisco en la Plaza de San Pedro y se extenderá hasta el año 2019.
Antecedentes
El pasado 23 de enero, el Secretario General de las Naciones Unidas recibió una carta del Gobierno de Honduras solicitando el apoyo técnico de la Organización de las Naciones Unidas para facilitar un diálogo nacional. Cabe resaltar también que, durante el periodo post electoral, el Secretario General recibió múltiples comunicaciones de líderes políticos y de importantes grupos de la sociedad civil solicitando sus buenos oficios. En virtud de estas solicitudes del 6 al 10 de febrero del año en curso, DPA desplegó una misión exploratoria a Honduras para evaluar las modalidades bajo las cuales la Organización de las Naciones Unidas podría brindar dicho apoyo técnico. La misión estuvo compuesta por Carlos Vergara, oficial de asuntos políticos en DPA; Marcie Mersky, experta en mediación/DPA; y Catalina Soberanis, PNUD/Guatemala.
Durante su visita a Honduras, la misión sostuvo reuniones con el Presidente Juan Orlando Hernández y miembros de su Gabinete, delegaciones de alto nivel de los principales partidos políticos, grupos de la sociedad civil, representantes de la Comunidad Internacional y el equipo de país de las Naciones Unidas en Honduras. Cabe resaltar que la mayoría de los interlocutores fueron de Tegucigalpa, dejando una cierta brecha con respecto a las perspectivas de otras áreas del país, Dada la ausencia actual de un proceso de diálogo formal a ser apoyado técnicamente, coma solicitaron las autoridades, la misión exploro cuestiones de voluntad política y evaluó las condiciones actuales para un posible diálogo nacional.
Contexto
Desde noviembre pasado, Honduras se ha vista inmersa en una crisis post electoral marcada par protestas de ciertos sectores en contra del manejo de las elecciones del pasado 26 de noviembre. Las protestas estallaron el 29 de noviembre, e incluyeron manifestaciones masivas frente a las instituciones estatales, bloqueos de carreteras, etc.
En algunos casos, el descontento llevó a saqueos y daños a la propiedad pública y privada. La situación se ha vista complicada aún más par la presencia de una
multiplicidad de redes del crimen organizado, ex-oficiales de policía descontentos
entre las que se encontraban algunos de las que fueron separados de sus cargos
recientemente y la proliferación de armas en el país.
Según la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para las Derechos
Humanos (OACNUDH), entre el 29 de noviembre y el 22 de diciembre, al menos 22
personas murieron en el contexto de las protestas, incluidos 21 civiles y un oficial
de policía. La OACNUDH estará proporcionando más información sobre la violencia
postelectoral en un informe a ser publicado próximamente.
La mayoría de los interlocutores de la misión estuvieron de acuerdo, a pesar de las
diferencias en su énfasis, en que Honduras se encuentra en media de una crisis del
sistema político, que no es transitoria sino más bien de larga data. La reconciliación
sigue siendo un tema pendiente en Honduras y existe una aguda polarización de la
sociedad que se refleja en las redes sociales a través de campañas de
descalificación y odio.
Existe un amplio consenso de que los altos niveles de violencia postelectoral, los
serios desafíos que enfrenta la situación de los derechos humanos y la tendencia a
militarizar la seguridad pública son factores de gran preocupación que contribuyen
significativamente a los niveles existentes de desconfianza hacia el Gobierno y
entre diferentes sectores.
La misión pudo percibir que existen altos niveles de insatisfacción con la situaci6n
socioeconómica. El país está marcado por altos niveles de pobreza arraigada, que
afecta a más del 60 por ciento de la población, el 38 por ciento de los cuales vive
en la pobreza extrema.
También existe la percepción de que el término «diálogo nacional» ha sido utilizado
en exceso en el contexto de coyunturas políticas previas. Grandes sectores de la
población, en palabras de algunos interlocutores, manifestaron «hartazgo con la
política tradicional».
En las perspectivas que recolectó la misión, existe un ambiente generalizado de
desconfianza, la cual se centra en los políticos, la clase política, los partidos
políticos y las instituciones del Estado, especialmente los órganos vinculados a las
elecciones (Tribunal Supremo Electoral y Registro Nacional de las Personas) y al
Poder Judicial.
Esta desconfianza es tan pronunciada que, en gran medida, llevó a la misión a
concluir que, antes de que comience cualquier diálogo, primero sería necesario
crear un mínimo de confianza entre los actores políticos, así como entre estos
últimos y la población hondureña.
Recomendaciones
A la luz del contexto actual, la misión recomienda una serie de acciones que podrían
establecer las bases para el diálogo, ayudar a reducir las tensiones y generar
confianza en un eventual proceso. Sin estos esfuerzos previos, es poco probable
que un diálogo tenga la credibilidad necesaria y la amplitud de la participación para
marcar una diferencia significativa en el futuro del país.
Dentro de los parámetros establecidos en la legislación hondureña, la misión
recomienda el establecimiento de un mecanismo, tal como una comisión de
investigación independiente, sobre el periodo postelectoral y denuncias de
violaciones de derechos humanos. El fomento de la confianza también requeriría
que las conclusiones de dicha comisión conduzcan a investigaciones penales por
violaciones graves, tales como los homicidios. Ese mecanismo también podría
abordar la situación de los manifestantes que se encuentran detenidos y bajo
investigación por haber cometido presuntos delitos durante las protestas. Esta
última fue una prioridad urgente expresada por muchos interlocutores de la misión.
El establecimiento de la citada comisión debería contar con el asesoramiento
técnico y la experiencia del OACNUDH-Honduras; su informe, que próximamente
se publicara, sobre las violaciones de los derechos humanos cometidas durante el
periodo postelectoral podría proporcionar una contribución seria para el trabajo de
dicha comisión. La participación de la OACNUDH en la comisión propuesta debería
evaluarse más a fondo antes de decidir en qué capacidad y función se estaría
realizando. Se necesitaran nuevas consultas sobre el terreno para elaborar una
propuesta sobre la composición y el mandato de esa comisión, pero deberá
incorporar a algunos miembros de la comunidad de derechos humanos y
representantes gubernamentales pertinentes, todos con una experiencia
investigativa eficaz. La OACNUDH podrá proporcionar orientación con respecto a
los diferentes mecanismos disponibles. Sería importante tener en cuenta que una
comisión de este tipo no tendría resultados inmediatos, ya que implicara un largo
proceso.
Además de la comisión de investigación, se necesitara una reforma del marco legal
para regular, de acuerdo con los estándares internacionales, el uso de la fuerza letal
por parte del personal de seguridad durante las manifestaciones y; mejorar la
rendición de cuentas y abordar los casos de los oficiales de policía o militares que
hayan utilizado el uso excesivo de la fuerza.
También es importante que el sistema de justicia hondureño demuestre avances
en la investigación de los casos de corrupción y violaciones a los derechos
humanos.
La misión pudo constatar que existe una sensación de despertar de la sociedad
civil hondureña, la cual representa una gran oportunidad para promover cambios en
el país. La misión se congratuló que haya dos grupos de la sociedad civil que se
consideran como posibles convocantes de un eventual diálogo. Estos dos grupos
convocantes deben ampliarse para incluir otras voces de la sociedad civil.
Asimismo, se deben crear sinergias entre estos dos grupos con el objetivo de
eventualmente, crear un único mecanismo de convocatoria.
La segunda área de posibles medidas de fomento de la confianza implicaría un
compromiso por parte de todos para eliminar el uso del lenguaje que incita a la
violencia, promueve el odio o denigración a otros que tienen puntos de vista
opuestos. Esto fue citado como un gran obstáculo por varios actores. Tales medidas
son consistentes con los principios de la ONU y podrían contribuir a la reducción
de conflictos ya mejorar en gran medida el clima para un proceso de dialogo
efectivo. Una eventual nueva coalición de convocantes del dialogo, con el apoyo del
PNUD-Honduras, podría ayudar en promover el debate sobre un código de
conducta. Otros miembros de la Comunidad Internacional en Honduras estarían
dispuestos a aportar su apoyo y experiencia a tal esfuerzo.
Como paso previo a cualquier dialogo, la misión recomienda que se realice un
inventario, incluido el estado de implementación, de todas las iniciativas,
instrumentos y / o acuerdos previos entre las fuerzas políticas hondureñas
(ejemplo, las recomendaciones de la Comisión de la Verdad y Reconciliación, así
coma el Compromiso de garantías mínimas para la ética y transparencia electoral
de 2013). Este ejercicio podrá ayudar a establecer la base para futuras discusiones.
El PNUD-Honduras podría proporcionar asistencia técnica para la implementación
de esta recomendación.
Existe consenso entre todos los actores en que la reforma del sistema electoral
hondureño es de máxima prioridad. Por lo tanto, en la misma línea de la
recomendación anterior, la misión recomienda que se tengan debidamente en
cuenta las recomendaciones de las misiones de observación electoral de la OEA y
la UE desplegadas en 2013 y 2017, así como las recomendaciones anteriores de la
ONU sobre este tema. La ONU sigue abierta a apoyar los esfuerzos nacionales
destinados a mejorar los procesos electorales y apoyar el diálogo inclusive sobre la
reforma electoral.
Con el objetivo de ayudar a restaurar la credibilidad de los ciudadanos en el diálogo
y el «espacio democrático», la misión recomienda la implementación de un proyecto
piloto de consultas locales en los municipios altamente afectados por la violencia
post electoral. El proyecto piloto podría usar una metodología de faros públicos
abiertos, con reglas básicas claras, para crear un canal independiente a través del
cual los ciudadanos puedan expresar sus preocupaciones y posibles soluciones y
asegurar que, en el futuro diseño de un proceso de diálogo más amplio, se tengan
suficientes insumos de las áreas rurales del país. El PNUD-Honduras, con el apoyo
de DPA, podría brindar asistencia técnica sobre este tema.
A pesar de la coyuntura compleja actual, la misión entiende que el Gobierno desea
llevar a cabo una serie de consultas sobre cuestiones sectoriales. Si bien el PNUDHonduras
podría proporcionar asistencia técnica para estas consultas, la misión
recomienda que no se las confunda con el dialogo político final, ya que el uso de
esa terminología podría crear confusión y obstaculizar cualquier esfuerzo futuro de
diálogo.
Reflexiones metodológicas finales sobre el diálogo
La Organización de las Naciones Unidas está dispuesta a apoyar un eventual
diálogo en Honduras, el cual requiere de la voluntad real de los hondureños de
sentarse a una mesa de dialogo.
Por lo tanto, las condiciones para un dialogo más amplio dependerán del
desarrollo de un consenso mínimo sobre su alcance, agenda, participantes,
convocantes, metodología y aspectos procesales relevantes. Los
hondureños deben aclarar los posibles roles que desean de los actores
internacionales (ONU, OEA, SICA y otros actores regionales).
Una vez que se construya la confianza y se desarrolle una mayor claridad
con respecto al alcance de este esfuerzo, los hondureños deben decidir
sobre el nombramiento de un mediador / facilitador, que sigue siendo un tema
pendiente. La misión recomienda que el facilitador / mediador sea designado
por aclamación por los convocantes del dialogo.
El nombre del mediador / facilitador debe ser aprobado por los principales
actores políticos. La misión se sintió alentada al escuchar expresiones de
apoyo a una posible mediación / facilitación por parte de los actores
regionales.
La misión exploratoria de DPA agradece la apertura y confianza expresadas por
todos sus interlocutores en Honduras. La misión espera que las medidas
propuestas puedan ayudar a los hondureños a recuperar la fe en sus instituciones
y promover las reformas políticas necesarias dentro del marco de su Constitución y
el respeto de los derechos humanos y el estado de derecho. Finalmente, la misión
también se sintió alentada y agradecida por el interés y el apoyo expresado por los
representantes de la Comunidad Internacional en Honduras.
Misión exploratoria DPA,
Nueva York, 20 de febrero de 2018.